Los Locos de WallStreet

#40220

Hola Alvaro

Esta es una cuestión muy interesante. Lo que sabemos es lo siguiente. Cuanto mayor es el nivel de renta de las familias o de los países, menor es la tasa de natalidad. Aquí hay un componente económico, otro social, pero también uno biológico. La tasa de mortalidad infantil disminuye a medida que aumenta el desarrollo económico, por lo que ya no se hace necesario tener tantos hijos para que sobrevivan algunos. Pero la renta también cambia nuestro comportamiento económico y nos permite tener altos niveles de consumo (como viajar) y de satisfacción y, por tanto, nuestra decisión de tener hijos. Además hay que tener en cuenta los condicionamientos sociales, que van resultando menos condicionantes respecto a la proyección en el tiempo de la unidad familiar.

Aquí los problemas económicos son muchos y diversos (la tasa de crecimiento de la población tiene muchas repercusiones económicas). Respecto al ahorro, resulta que viene determinado por nuestra decisión de tener mayores consumos en el futuro. Invertimos en capital que nos permite aumentar la producción y, por tanto, el consumo futuro. Este proceso es indefinido dado que realizamos dicha decisión en un contexto de vida infinita. Es decir, damos por supuesto que vamos a tener hijos que garantizan una sucesión dinástica. Si una familia o individuo no tiene hijos, se rompe dicha cadena dinástica, por lo que dicho individuo tendría vida finita, por lo que no tendría sentido que tuviese una cantidad de activos financieros positiva en el momento de su muerte. Pero esto no sucedería a nivel de la economía en su conjunto. Es cierto que las previsiones de crecimiento de la población indican que esta comenzará a disminuir en unos 70-90 años (a final de siglo). Cuando esto ocurra (si ocurre) es probable que disminuya la tasa de ahorro de la economía, pero por el momento la población sigue aumentando por lo que la tasa de ahorro a nivel mundial sigue aumentando. Aunque los ricos no tengan hijos, el crecimiento económico hace que los demás tengan más renta y puedan destinar más recursos al ahorro.

Hay muchas más cuestiones. Por ejemplo, ¿habría que expulsar del sistema de seguridad social a los que no tienen hijos? En un sistema de seguridad social de reparto como el nuestro, nuestra pensión cuando nos jubilemos nos la tiene que pagar los que estén trabajando en ese momento. Pero esos son precisamente nuestros hijos. Si no aportamos hijos, quién nos la paga. ¿Los hijos de los otros? Es solo una elucubración económica relacionada con la importancia para la economía de las sucesiones dinásticas.

Saludos

José Luis