El gigante asiático, China, ha publicado recientemente sus datos más recientes sobre el Producto Interno Bruto (PIB) para el tercer trimestre de 2023, reflejando un crecimiento interanual del 4.6%. Este resultado, si bien supera marginalmente la expectativa de los analistas de un crecimiento del 4.5%, se queda corto frente al objetivo más ambicioso del 5% establecido por el gobierno chino.
Aun así, estos resultados reflejan una tendencia de recuperación, aunque moderada, en la economía china, en su intento por estabilizarse frente a varios desafíos estructurales e internacionales.
El crecimiento económico de China en el tercer trimestre muestra una ligera recuperación, impulsada por políticas gubernamentales y un moderado crecimiento del PIB.
Desempeño de los sectores clave: consumo interno e industria
En particular, el mes de septiembre trajo consigo una mejora en ciertas áreas del panorama económico chino. Las ventas minoristas subieron un 3.2% en relación al mismo mes del año anterior, superando las previsiones iniciales del 2.5%. Este aumento en el consumo interno es un indicativo de una recuperación paulatina, ya que el consumo es un componente crucial en la estructura económica del país.
Paralelamente, la producción industrial mostró un robusto desempeño, al crecer un 5.4%, una cifra que sobrepasó las expectativas de crecimiento del 4.5% predichas por diversos expertos. Esta mejora en la producción industrial refleja una recuperación del sector manufacturero, que sigue siendo un pilar fundamental de la economía china y global.
El sector manufacturero ha mostrado signos de recuperación, aunque el consumo de acero continúa siendo un reflejo de la ralentización en sectores como el inmobiliario.
Medidas económicas para apoyar el crecimiento
En respuesta a los retos económicos, China ha tomado medidas proactivas para apoyar su economía. Uno de los pasos significativos ha sido la reducción de las tasas de interés de referencia, una medida que sigue al recorte de tasas implementado por el banco central del país a finales de septiembre. Esta estrategia de política monetaria busca mitigar los desafíos económicos actuales, especialmente aquellos derivados de la coyuntura global y las tensiones en sectores clave como el inmobiliario.
Las recientes decisiones en la política monetaria buscan estimular la economía china para evitar una desaceleración prolongada.
El impacto de la crisis inmobiliaria
Sin embargo, la crisis inmobiliaria en China ha generado una serie de signos preocupantes que no pueden ser ignorados. La situación ha impactado notablemente en la industria del acero, un componente vital en la cadena de suministro tanto del sector inmobiliario como del infraestructural. Según la Asociación Mundial del Acero (Worldsteel), por primera vez en seis años, China reducirá su participación en el consumo global de acero a menos del 50% en 2024, resaltando la crisis y sus implicaciones a largo plazo.
La demanda de acero en China ha disminuido por cuarto año consecutivo, mientras que la producción mundial de acero sigue ajustándose a esta tendencia.
Las previsiones de Worldsteel sugieren una divergencia en el patrón de consumo entre China y otros “puntos calientes” del mercado del acero, como el sur de Asia, Oriente Medio y América Latina. En concreto, se espera que el consumo de acero en China caiga por cuarto año consecutivo en 2024, alcanzando las 869 millones de toneladas. En contraste, la demanda global crecerá un 1.2%, alcanzando las 882 millones de toneladas, reflejando un reequilibrio del mercado.
Contrastes en los mercados globales del acero
Mientras tanto, mercados emergentes como India experimentarán un crecimiento considerable. Las proyecciones anticipan un aumento del 8% en la demanda de acero en 2024, después de haber experimentado un crecimiento del 14% en 2023. Este patrón se repite en otras economías emergentes y en desarrollo, que colectivamente mostrarán un crecimiento del 7%.
A pesar del exceso de capacidad en el mercado interno, las exportaciones de acero chino han aumentado debido a la creciente demanda internacional.
En este contexto, a pesar de la contracción del consumo interno, China ha incrementado sus exportaciones de acero a niveles no vistos desde 2016. Este fenómeno es atribuible al aumento de la demanda global, que ha abierto nuevas oportunidades para los exportadores chinos, compensando en cierta medida la debilidad del mercado interno.
Perspectivas a futuro y consideraciones económicas
El crecimiento económico moderado de China, combinado con la crisis del sector inmobiliario y la transformación en el panorama global del acero, dibuja un complejo escenario para el futuro económico del país. Los indicadores actuales muestran que, si bien hay áreas de recuperación, el objetivo de lograr un crecimiento robusto y sostenido sigue enfrentando obstáculos significativos.
De cara al futuro, el crecimiento económico de China dependerá en gran medida de la capacidad de adaptación de su economía interna y de la recuperación de la demanda global. La economía mundial continúa enfrentándose a incertidumbres, y las medidas de estímulo serán claves para mantener la senda de crecimiento en el corto y mediano plazo.
Una consideración vital en este análisis es el deseo de China de evitar caer en la “trampa de la clase media”, una situación en la que el crecimiento económico se estanca después de haber alcanzado niveles intermedios de ingreso per cápita. Para lograr esto, es crucial el desarrollo y expansión del consumo interno, así como la necesidad de adaptar las políticas fiscales y económicas para fomentar la innovación y diversificación económica.
En conclusión, el último trimestre de 2023 presenta un panorama mixto para la economía china. Aunque ha habido pasos significativos hacia la estabilización económica, persisten desafíos tanto internos como externos que requieren un enfoque estratégico y adaptativo. El mundo observará de cerca cómo China maneja estos retos y si podrá alinear sus políticas con las demandas cambiantes de la economía global, mientras busca mantener su senda de crecimiento a largo plazo.
Preguntas Frecuentes (FAQ)
¿Qué factores impulsan el crecimiento económico de China en 2023?
El crecimiento económico de China en 2023 ha sido moderado y está impulsado por un repunte en el consumo interno y políticas de estímulo monetario, aunque se enfrenta a desafíos como la crisis inmobiliaria y cambios en la economía global.
¿Cuál es la situación actual de la demanda de acero en China?
La demanda de acero en China ha disminuido debido a la desaceleración en sectores clave como el inmobiliario. A pesar de ello, las exportaciones de acero han crecido para aprovechar la demanda mundial.
¿Cómo afecta el sector manufacturero de China al crecimiento del PIB?
El sector manufacturero sigue siendo una parte fundamental de la economía china y contribuye al crecimiento del PIB. Aunque enfrenta retos por la crisis inmobiliaria, la producción industrial ha mostrado signos de recuperación.
¿Qué papel juegan las políticas monetarias en la economía china actual?
La política monetaria en China ha sido ajustada para mantener el crecimiento económico en un contexto de desaceleración global. El banco central ha reducido las tasas de interés para estimular el consumo y la inversión.
